Yo no me doy por vencido.
*Narra Joako*
Estábamos compartiendo historia del verano en medios de
risas, vi el reloj algo ansioso que marcaba pasadas las 4:30 a.m, era el
momento de la sorpresa. Estornude, esa era la señal que Ori y yo habíamos
acordado para poner en marcha el plan. Pasado unos minutos, empezó la actuación
de Ori.
-Chicos me siento algo mal.-dijo Ori, interrumpiendo la
historia que contaba Agus muy emocionado.
-¿Qué te duele?-preguntó Agus preocupado. Agus se levantó de
la silla y empezó a acercarse hacia donde estaba Ori.
-Me duele la cabeza.-Ori se agarró la cabeza con las
manos.-Me voy a casa.-dijo frotando ambos costados de su frente.
-¿Sola?-pregunto Caro preocupado.-Vení, yo te acompaño.-Se
paró de la silla y le extendió el brazo a Ori para ayudarla a ponerse de pie.
-No, Caro, puedo sola.-Ori intento pararse pero se tambaleo
un poco, claro, a propósito, haciendo la actuación más
creíble.-Quédate.-Sacudió la cabeza como si tuviera la visión borrosa y tratara
de ver normal.
-No, mírate como estas.-Caro se enganchó al brazo de Ori y
empezó a arrastrarla.-
Chicos, llevare a Ori a casa… tal vez no vuelva. Disfrútenlo.-agregó
con una sonrisa algo desanimada.
Ori es una genia.
Las chicas se fueron, y Ori continuo interpretando su papel
de enferma se podía ver como se aleja con cierta dificultad, como si estuviera
mareada o borracha, Agus insistió en ayudar a Caro pero Ori se negó
rotundamente diciendo que no quería arruinarle la noche a más gente, luego de
unos minutos Agus acepto quedarse pero dijo que en cuanto pase el amanecer iría
a verla.
Espere que las chicas se alejaran y empecé a seguirlas
sigilosamente. En unos 10 minutos
llegamos al el patio donde tenía todo preparado.
-¿Qué es todo esto?-preguntó Caro asombrada al ver la escena
que tenía delante de sus ojos.- ¿Me preparaste una cita?-bromeó Caro mirando a
Ori, al parecer no tenía idea de quien había sido.
Ori río.
-Ori no, pero yo si.-dije detrás de Caro. Ella se volteó lentamente
a verme, al parecer por lo asombrada que estaba.
-Chicos tienen que hablar los dejo a solas.-dijo Ori
soltándose del agarre de Caro.-Suerte.-susurro cuando paso a mi lado. Y vaya
que la necesitaría. Antes de irse se volteó hacia Caro y le regalo una pequeña
sonrisa.
Una vez Ori se fue, un silencio se apodero del ambiente.
-¿Aceptas sentarte conmigo a ver las estrellas?-pregunte
extendiéndole la mano a Caro.
Su mirada inexpresiva paso de mi mano extendida a
mi rostro.
Más silencio.
-¿Qué pensas?-dijo dejando mi mano en el aire.- ¿Qué todo
está bien?-fijo su mirada seria en mis ojos.
-Pienso arreglarlo.-su mirada seria se tornó un tanto suave.
¡Bien!. Buena esa. Me felicite mentalmente. Le volví a extender la mano y esta
vez la acepto. La dirigí hacia la manta que tenía arreglada con un par de
cojines en medio había, un pequeño jarrón con flores, unos girasoles, al
costado una canasta con algunos bocadillos. Y en mi izquierda una guitarra. No
tengo la mejor voz, no se cantar perfectamente, desafino varias veces, pero
algo bien me sale. Gracias a Aliados he mejorado mi canto. Sin decir nada, la
tome y empecé a cantar.
“Me
quedo callado
Soy
como un niño dormido”
Empecé a cantar la letra de “Yo no me doy por vencido” de
Luis Fonsi. Su rostro se tomó una expresión de sorpresa, sus ojos se suavizaron
y una pequeña sonrisa empezó a surgir en sus labios.
“Pues
no sabes cuánto tiempo en mis sueños has vivido
Ni
sospechas cuando te nombré.
Yo,
yo no me doy por vencido
Yo
quiero un mundo contigo
Juro
que vale la pena esperar, y esperar y esperar un suspiro
Una
señal del destino
No
me canso, no me rindo, no me doy por vencido”
Su mirada estaba fija en un punto lejano, mientras mis ojos
no se desvían de su rostro. Esa pequeña sonrisa se transformó en una sonrisa
tímida, pero igual, la hacía ver hermosa.
“Tengo
una flor de bolsillo,
Marchita
de buscar a una chica que me quiera
Y
reciba su perfume hasta traer la primavera.”
Detrás de mí tenía una rosa color blanca en un movimiento
rápido la saque de mi bolsillo y se la entregue. Ella tomo la flor algo
indecisa, sus hermosos ojos verdes marrón tenían un brillo especial.
“Este
silencio esconde demasiadas palabras
No
me detengo, pase lo que pase seguiré.”
Sus ojos hicieron conexión con los míos, como si nada más existiera
a nuestro alrededor. Había tantas cosas que tenía que decirle.
“Yo,
yo no me doy por vencido
Yo
quiero un mundo contigo"
Juro
que vale la pena esperar, y esperar y esperar un suspiro
Una
señal del destino
No
me canso, no me rindo, no me doy por vencido.”
*Narra Caro*
Joaquín termino de cantarme esa canción, en cuanto escuche
su voz el corazón se me detuvo, no lo podía creer, era la primera vez que lo
escuchaba cantar y no lo hacía tan mal. En cuanto termino el primer verso, me
perdí en su voz, en sus palabras, como si estuviera hipnotizada, me deje llevar
por el sentimiento de aquellas palabras, las pequeñas lágrimas de conmoción
salían poco a poco. Al ver aquellas lagrimas deslizarse por mis mejillas,
Joaquín poso ambas manos en mi rostro y con sus dedos pulgares suavemente las
fue apartando de mi rostro.
Lo abrace, no sabía que decir. Fue un abrazo tierno, un
abrazo, a veces transmite más que miles de palabras.
-Caro-susurro, una vez nos separamos del abrazo.-Quiero que
sepas que no significas un entretenimiento para mi.-dijo con su mirada fija en
mis ojos, pude ver sinceridad en sus ojos.-Significas mucho para mi.-dijo en un
susurro. Las mariposas de mi estómago empezaron a revolotear como si se trate
de un tornado.-Me gustas Caro…-bajo la mirada. Silencio.-Te quiero.-levanto su
mirada, haciendo contacto con mis ojos que destellaban temor.-Me gustas
Caro.-volvió a decir, tratando de calmar la duda que irradiaba mis ojos.-Cada
beso, cada abrazo. Todo.-poso su mano derecha en mi mejilla-Fue real. Y no me
arrepiento de nada.-me regalo una sonrisa que causo un vuelco en mi corazón.
¿Qué se supone que digo?
Estaba nerviosa, pero feliz, de saber que Joaquín sentía lo
mismo que yo.
-Joa…quin.-dije algo nerviosa.-También me gustas.-cuando
solté eso una sonrisa se apodero de mi rostro.-También significas mucho para
mí. Eso explica las veces en que actué bipolar-reí nerviosa.- No sabía que yo
significaba para vos, por eso a veces no quería demostrarte lo que sentía.-baje
la cabeza algo avergonzada.
-Caro no te sientas mal.-Joaquín tomo mi rostro y lo levanto
a la altura de sus ojos.-Es normal, estabas confundida.-sonreí tímidamente. Y
sin más que decir nos unimos en un abrazo. Como me gusta abrazarlo, entre sus
brazos me siento tranquila, protegida.
-Gracias por entender.-dije sonriente levantando la mirada a
sus ojos mirando, sus hermosos ojos verdosos.
Hubo silencio. No un silencio incómodo uno que inspira
tranquilidad, paz.
-Pero…-Joaquín rompió el silencio. ¿Qué sucede ahora? Me pregunte
a mí misma.-te vas a mudar de Buenos Aires… por eso no te dije lo que sentía antes.
Agustín me dijo que te vas a mudar y…
-¿Qué me voy a mudar?-pregunte extrañada.-¿Por el trabajo de
mi padre?
-Sí, eso me dijo Agustín.-suspiro
-No, no me voy a mudar. No estábamos seguro a mi papá le
ofrecieron el trabajo pero luego de pensarlo no acepto. Agustín tuvo que
entender mal o no sé.
**Holaaaaaaa, lectoras ¡Cuanto tiempo! ¿Cómo están? ¿Qué tal la boda? ¿Y los hijos? ¿El trabajo?... Es que como dure unos cortos siglos sin subir cap. supongo que ya se casaron y tienen hijos ¡Jajajaja!... Espero que no me maten (así pueden leer el último cap.) Yeap, yeap, yeap el próximo capítulo es el último :(... A modo de perdón hice este cap. algo largo :3 (aunque se que no recompensa tres meses sin subir cap. ¡Shhh!) Otra vez, le agradezco por acompañarme en esta pequeña aventura de "escritora" :p. Por pedir que subiera caps. y dejar mensajes bonitos de la novela. ¡Gracias lectorillas! :* **
Nos leemos en otro cap. @OchoistaDom09
Les dejo la canción que Joaquín le canto a Carolina <3
Yo no me voy por vencido- Luis Fonsi